La pacífica y bucólica Tunja es hoy escenario tormentoso de una guerra fría contra el alcalde Mikhail Krasnov, nacido en Saratov (Rusia), pero nacionalizado colombiano.

La guerra, en la que las principales armas de los opositores de Krasnov son amenazas contra sus funcionarios, entre ellos dos secretarias del gabinete, obligó a Krasnov a plantarse contra sus enemigos.

Víctimas de amenazas son la secretaria municipal de la Mujer, Diana Espinoza; la de Interior (Gobierno), Ahiliz Rojas; la concejala Sandra Estupiñán, y el abogado Manuel Alejandro González, de la Oficina Jurídica.

En su cuenta en la red social Facebook (Ruso Alcalde), Krasnov denunció que González renunció luego de que una llamada telefónica a las 4 de la mañana lo amenazaron si aceptaba ser el jefe de la división de cobro coactivo de la Oficina Jurídica, para la que fue nombrado horas antes.

Le dijeron y demostraron que saben dónde vive y qué lugares frecuenta su madre.

Igualmente presentó el caso de Espinoza, a cuya hija de 14 años amenazaron telefónicamente con causarle lesiones en el rostro si su madre no renuncia al cargo.

Como reacción, Krasnov repitió su consigna de posesión de acabar con “la corrupción, la politiquería y las mafias de Tunja”.

“Lastimosamente acepto esta renuncia (de González), entiendo esta situación. Pero les quiero anunciar que voy a acabar con la corrupción, la politiquería y las mafias de Tunja”, advirtió el alcalde. “Me pueden amenazar cuando quieran, aquí estoy, que me amenacen mil veces, si quieren, pero no les tengo miedo”.

Hizo referencia a que González venía cumpliendo “una excelente labor”, y por “estar cerca de destapar una olla podrida de corrupción, el peligro es inminente”.

“Por mi parte, al ser el primero en avanzar, seré el último, también; acá me quedo, hasta esclarecer todo”.

Otra amenaza afecta a César Eduardo Carreño Morales, director de la Unidad Especial de Control Interno Disciplinario, a quien han seguido en camiontas con vidrios polarizados.

Círculos políticos, que siguen de cerca lo que sucede en Tunja y en Boyacá, recuerdan que, durante la campaña, Krasnov prometió combatir por todos los medios la corrupción, y en algunas ocasiones hizo serias referencias al Partido Verde, que administraba la Alcaldía, y al que pertenece el actual gobernador y precandidato presidencial del partido Coalición de la Esperanza, Carlos Andrés Amaya Rodríguez.

Amaya ha sido vinculado a casos de corrupción en Boyacá, en uno de los cuales el principal señalado es su suegro, Antonio Miguel Assís Burgos.

El caso tiene que ver con compras favorables de inmuebles, contratos oscuros que parecen contraprestación, y ventas con beneficios cuestionables.