Ante una monstruosa multitud que juró acompañarlo hasta el fin por  un nuevo país, el presidente Gustavo Petro dijo que, a partir de ahora, el pueblo hablará de tú a tú con quienes lo han atropellado por siglos, en busca de la democracia y de un futuro sin violencia, sin exclusiones y sin desigualdades.

Petro habló desde la Plaza de Bolívar de Bogotá, acompañando a los trabajadores, que celebraban su día clásico, y prometió que la convocatoria de la marcha de conmemoración no es para quedarse en el poder.

Se refirió a los acuerdos de paz con las Farc, burladas por los gobiernos anteriores, y recordó que ese pacto “ordena un acuerdo nacional”, pero no “un papel del cual se burlan después”.

Un acuerdo nacional se escribe con letras constituyentes, es decir, desde el poder de la bases populares, dijo.
“Un acuerdo nacional es desatar el poder constituyente en Colombia, y el poder constituyente es la capacidad de la población de decidir, decidir en contra, o decidir a favor. Decidir a favor de las reformas o decidir en contra de las reformas. Decidir por la paz o decidir por la muerte. Decidir por la vida de todos y de todas o decidir por la muerte de la nación", dijo Petro.

“El poder constituyente no es una frase lanzada por ahí al calor de un discurso allá en Cali. Es una propuesta para la historia. El poder constituyente no es para ver si me reeligen, como dice Uribe. Yo no soy como Uribe. No soy adicto al poder", agregó.
Los adictos al poder "terminan matando", sentenció Petro, e insistió en que el poder hay que entregárselo a la gente.

"El poder en manos de la gente es la democracia real y yo lo que quiero es una democracia real en Colombia. Salir a las calles, a los barrios, a organizar el poder constituyente, es organizar las asambleas populares en todos los lugares de Colombia, no solo para detener un golpe sino para detener y hacer en realidad los grandes cambios de este país que lo necesita", señaló.

El presidente aprovechó el discurso para referirse a la situación de la Empresa Promotora de Salud (EPS) Sanitas, y dijo que, desde España, la empresa Keralty, “siendo extranjera, financio las campañas de varios congresistas y a los partidos políticos que hoy se oponen a las reformas sociales”.

Además, pidió al dueño de Keralty y de Sanitas “que deje de engañar a sus afiliados diciendo que les vamos a acabar la salud. Les vamos es a mejorar la salud a todos los afiliados de las EPS en Colombia”.

Petro arremetió contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez y las políticas laborales que se ejecutaron durante sus dos gobiernos.

"Él decía hoy, resumiendo lo que ha sido su mandato, alrededor de la política laboral de Colombia, que estábamos equivocados. Él dice que habrá más empleo si hay menos salario, que habrá más empleo si hay más inestabilidad, tal como rezan las leyes que el Congreso de Colombia aprobó en sus gobiernos: la ley 50 y otras por el estilo”, señaló Petro. “Dicen, como si fuese una verdad científica, que si la señora de los tintos no se puede acostar si no hasta la una de la madrugada trabajando, que si la muchacha que atiende a la cliente en un super mercado no se puede ir sino hasta las 11 de la noche y que si no acepta esas condiciones puede salir despedida a la calle sin que nada pase", dijo el jefe de Estado.

También cuestionó los contratos laborales de uno o dos meses. "Que entre más barran con la dignidad de la mujer en las fábricas, en los centros comerciales, en las calles de Colombia, entonces habrá más empleo. La tesis del ex, lo que está diciendo, es que entre más indignidad llegue al mundo del trabajo, a la gente que suda en su esfuerzo, que maneja el martillo (...), entre más indignidad tengan, más empleo hay en Colombia".

"Esa tesis que ante mayor esclavitud, más empleo, que ha sido vuelta ley de la República, que ha dominado durante este siglo, el mundo de las relaciones laborales que ha conducido, hay que decir, casi a la esclavitud a la gente que trabaja asalariadamente en este país, no es cierta. Es una mentira", sostuvo.

El presidente Petro añadió que en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde),  Colombia es el país que tiene la jornada más larga pero, a la vez, el país que tiene la más baja productividad en el trabajo de todas las naciones de ese grupo.

"¿A qué se debe ese hecho? A que el ex se equivocó, a que las fuerzas económicas y políticas y sociales que apoyaron el proyecto uribista de Colombia se equivocaron de cabo a rabo. El presidente Uribe se equivocó de cabo a rabo", complementó el jefe de Estado.