La vicepresidente de Colombia, Francia elena Márquez Mina, 44 (SPS), negó de manera rotunda estar vinculada al complot urdido por el excanciller Álvaro Leyva Durán para derrocar al presidente Gustavo Petro a quien, sostuvo, jamás ha traicionado.
"No me presto a conspiraciones", dijo con firmeza Márquez a la prensa. "No existe la posibilidad de que me preste para conspiraciones”.
Y agregó que no la mueven ni el resentimiento ni la conveniencia. “Y a quienes creen que podrán utilizarme como instrumento de sus ambiciones, les digo: están profundamente equivocados".
Márquez se refirió así a denuncias del diario El País según las cuáles Leyva se reunió hace dos meses en Estados Unidos con el congresista Mario Díaz-Balart, en un intento por acercarse al secretario de Estado, Marco Rubio, y ejercer "presión internacional" contra Petro para poner en su lugar a la vicepresidenta Márquez.
Las palabras de Márquez a la acción de Leyva se unieron al alud de rechazos a Leyva y su intención de buscar la complicidad de Estados Unidos para marginar a Petro del Poder.
Leyva, 84 (PC), conocido por haber sido mediador en procesos de paz con la antigua guerrilla de las Farc, fue el primer canciller nombrado por Petro en agosto de 2022, pero desde su salida del Gobierno el año pasado ha acusado reiteradamente y sin prueba alguna al mandatario de tener problemas de adicción a las drogas.
En una grabación, Leyva da a entender que cuenta con el apoyo de Márquez, algo que ella rechaza.
"Tengo la conciencia tranquila, la mente clara y el corazón firme”, recalcó Márquez. “Respeto profundamente el orden constitucional, y dentro de este, la figura del presidente de la República como símbolo de la unidad nacional. Lo he expresado en público y en privado, y no debe caber duda: jamás he traicionado, ni cuestionado la autoridad legítima del primer mandatario de la Nación”.
Leyva destaca el supuesto papel de Márquez en esta trama al referirse a las críticas que la funcionaria expresó en un polémico consejo de ministros contra la canciller, Laura Sarabia, y otras personas cercanas a Petro, lo que desencadenó una crisis en el Gobierno, y sugiere que todo fue idea suya.
Desde aquella reunión ministerial, celebrada el 4 de febrero, Petro retiró a Márquez del Ministerio de la Igualdad y su relación no volvió a ser la misma, al punto de que la vicepresidenta tiene actualmente poca o ninguna relevancia en el Gobierno.
Esto coincide con la versión del diario de que el presidente "le pidió explicaciones" por su supuesta alianza con Leyva.
En un comunicado, Márquez aseveró que "Colombia necesita menos divisiones y más altura moral", y agregó que no permitirá que su nombre "sea utilizado para alimentar intereses particulares ni rencillas que no contribuyen a la construcción de un país más justo y equitativo".
"Mi carácter ha sido forjado en la lucha, mi dignidad no se negocia, y mi vocación de servicio no conoce atajos”, explicó la vicepresidente. “He disentido cuando ha sido necesario, con respeto y sin estridencias, ejerciendo la crítica como un acto de honestidad y no como una forma de ruptura", concluyó.
Petro acusó al excanciller de urdir un "acto de venganza bárbaro y canalla" en su contra y reconoció que lo nombró "sin ningún cálculo político" y "engañado de que tenía una genuina vocación de paz".
"Durante meses he sido víctima de la injuria del señor Leyva, y quise simplemente responder a lo que consideraba un acto de venganza bárbaro, canalla, de alguien que simplemente había ayudado de corazón", afirmó el mandatario.
Leyva deseaba que Francia Márquez fuera la nueva presidenta. En los audios dice que está “encima de ella” y que fue él el que la puso a “que diera esa vaina esa noche”. Se refiere a un Consejo de Ministros retransmitido en directo en el que el presidente criticó con dureza a sus asesores. Márquez se molestó y respondió con dureza a Petro.
Las imágenes de la trifulca pública dieron la vuelta al mundo. A continuación, se escucha a Leyva leer unos chats que se ha cruzado con ella: “31 de marzo. [Leyva dice] Sigue en mi mente con más vigencia. Mucha fortaleza. Cero debilidad. Abrazo. [Contesta Márquez]. Buenos días. Muchas gracias. Así seguimos firmes para cumplir la promesa con el pueblo colombiano. Entonces yo la aplaudo y le mando corazoncito”. Leyva, para finalizar, da a entender a su interlocutor que la vicepresidenta forma parte de la estrategia para derribar al presidente: “Está jugada”.
Tras escuchar las grabaciones, Petro le pidió explicaciones a Francia Márquez. “Fue un momento de enorme tensión entre ellos. Él dijo sentirse traicionado. Francia le contestó que no había actuado a sus espaldas con Leyva, que no era verdad. Insistió en que no se podía desconfiar de ella”, cuenta alguien que estuvo presente en esa reunión. Petro le exigió que desmintiera en público su participación en lo que él considera un complot en su contra, una suerte de golpe de Estado. Ella se negó, y desde ese momento la relación entre ambos, que ya era tirante, ha pasado a ser inexistente.
Por su parte, la canciller, Laura Camila Sarabia Torres, aseguró que "esto no es solo un ataque contra Petro", sino "un atentado contra la democracia misma”.
"Ruin y miserable. No encuentro mejores palabras para describir a Álvaro Leyva. La ambición desmedida por el poder lo llevó a conspirar contra nuestra institucionalidad", escribió Sarabia en la red social X. "El mandato del presidente debe ser respetado y defendido por todos y todas".