Por fin surgió lo esperado por Colombia: una Constituyente

Eufórico, el ministro de Interior, Armando Benedeti, rodeado de congresistas, celebra la aprobación de la reforma laboral.

El Presidente Gustavo Petro se atrevió, por fin, a proponer una Asamblea Constituyente, como lo han esperado los colombianos desde el comienzo de su Gobierno en agosto de 2022.

Así lo propuso al derogar el “decretazo”, que convocaba a una consulta popular en torno de reformas laborales negadas por el Congreso, pero finalmente aprobadas por el Congreso durante una sesión de conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes.

El planteamiento lo expresó en un posteo en su cuenta personal de la red social X, en el que reconoció que “el pueblo trabajador de Colombia ha ganado su primera victoria después de 34 años, cuando en la constitución se ordenó hacer una ley del estatuto del trabajo, orden desde entonces incumplida”.

“Como lo dije, dado que la reforma laboral es ley, derogaré el decreto que convoca la consulta popular, que ya no es necesaria, el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano que es el pueblo”, escribió el presidente. “El pueblo ha despertado. El pueblo ha visto en directo, quienes están con él, quienes lo abofetean y condenan, quienes prohíben que hable, ahora ese saber popular debe expresarse en donde el pueblo es rey, en las urnas. Por eso será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones”.

El mecanismo deberá ser presentado al Congreso para su aprobación, como ocurrió con la convocatoria de la consulta popular, negada por el Legislativo.

Además, afirmó que este sábado, en un evento sobre los avances de la 'paz total' en Medellín, celebrará la aprobación de la reforma.

Tal como ocurrió con la consulta popular que el pasado 14 de mayo fue negada por el Senado, una convocatoria a una asamblea nacional constituyente deberá pasar primero por el Congreso de la República.

En ese sentido, el Gobierno tendrá que radicar una iniciativa legislativa que especifique cinco aspectos: la convocatoria a la asamblea, el número de integrantes que tendrá, los temas que se incluirán, el sistema de elección y la fecha de inicio y su periodo de vigencia.

Si las mayorías en ambas cámaras aprueban la convocatoria, esta pasará a revisión de la Corte Constitucional, que deberá certificar que es constitucional. Una vez cumpla ese trámite, el Congreso debe convocar a los colombianos a una votación -que tendrá preguntas con respuesta de 'sí' y 'no'-.

La convocatoria de la asamblea constituyente será aprobada cuando al menos una tercera parte de los integrantes del censo electoral voten afirmativamente -cerca de 13 millones de colombianos-.

Si la convocatoria a la asamblea nacional y los temas de su competencia son aprobados, dentro de los dos a seis meses siguientes se llamará a la elección de sus integrantes. Una vez conformada la asamblea, el Congreso perderá la facultad ordinaria para reformar la Constitución durante el periodo señalado.

EL texto de Petro es el siguiente:
El pueblo trabajador de Colombia ha ganado su primera victoria después de 34 años, cuando en la constitución se ordenó hacer una ley del estatuto del trabajo, orden desde entonces incumplida. Se que falta mucho, pero le he cumplido a la clase trabajadora, en la que me crie como hombre libre y dirigente y a la que permanezco leal. Ahora hay que cumplir la ley, convocaré al empresariado del país para que acordemos la aplicación real de la ley, ya no más códigos sustantivos del trabajo de adorno.

Como lo dije, dado que la reforma laboral es ley, derogaré el decreto que convoca la consulta popular, que ya no es necesaria, el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano que es el pueblo. El constituyente ha sido ya convocado desde la presidencia, creo que es necesaria esa convocatoria, la participación del pueblo para cambiar a Colombia es necesaria. Lo acabamos de demostrar con los efectos que la multitudinaria manifestación del pueblo hizo sobre su voluntad y la voluntad del congreso.

Sin pueblo no hay justicia social. No llenamos una plaza de odio, llenamos todas las plazas del país, una y otra vez, llenas de esperanza. El pueblo ha despertado. El pueblo ha visto en directo, quienes están con él, quienes lo abofetean y condenan, quienes prohíben que hable, ahora ese saber popular debe expresarse en donde el pueblo es rey, en las urnas. Por eso será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones. Espero la decisión de millones para que el próximo gobierno y congreso tengan el mandato imperativo de construir el estado social de derecho, la justicia social, la democracia profunda con las gentes, la paz. El sábado, con el pueblo trabajador de Antioquia, celebraremos esta gran victoria. La ley de la reforma laboral”.

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