El alto comisionado de paz, Otty Patiño, calificó de desleal la decisión del Ejército de Liberación Nacional (Eln) de someter a un bloqueo permanente a los habitantes de una zona de Chocó.

Patiño advirtió, además, que un cese el fuego bilateral (también se refirió a acciones de guerra del llamado Estado Mayor Central (Emc) de las Farc), no es un permiso para delinquir.

"La declaración de paro armado por el Frente de Guerra Occidental del ELN es una deslealtad con los acuerdos celebrados en el sexto ciclo de conversaciones en La Habana, en tanto amenaza la vida, los derechos, las libertades de los pobladores del departamento, el ejercicio de los gobiernos democráticamente elegidos y el mandato de autoridades comunitarias", sostuvo el comisionado.

La declaración de paro armado la hizo el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez el pasado 8 de febrero, en el supuesto de que van a "salvaguardar la vida e integridad de la población no combatiente" en los ríos San Juan, Sipí y Cajón.

El argumento es el de que en la zona hay presencia paramilitar y que la población vive situaciones precarias que, pese a que se han denunciado ante organismos internacionales, no se ha dado respuesta a la situación que se vive en el departamento del Chocó.

"No es un secreto que los habitantes de estos poblados se han visto obligados por la presencia paramilitar, que les ha dejado muertes a líderes, lideresas y a otros pobladores, que han defendido los territorios impidiendo el desalojo y desplazamiento, que han sido sometidos sin que haya una política de Estado que proteja a las comunidades", dijo un comunicado del frente Omar Gómez. 

Patiño también criticó los ataques que ha hecho el Estado Mayor Central (EMC), una disidencia de las Farc, en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca.

"En el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, el Emc  ha venido realizando acciones, como la sucedida en Piamonte, donde el Emc disparó contra un transporte escolar e hirió heridas a dos personas, entre ellas un niño, acto que constituye un hecho claramente repudiable que viola los más elementales principios que rigen el Derecho Internacional Humanitario", dijo Patiño.

El comisionado denunció que en Jamundí, el Emc ha venido extorsionando y ejerciendo un dominio total sobre la población.

Habló de acciones del Emc en Nariño, que han causado desplazamientos masivos, y las calificó de "grave amenaza contra los derechos y libertades de la población y se convierte en un peligroso obstáculo al Pacto Territorial por la Vida". 
Patiño aseguró que el cese el fuego que se acordó con el Eln no es una oportunidad para que cometan delitos.

"Las negociaciones y acuerdos con grupos armados deben ser protegidos por la fuerza pública y su plena implementación por las partes debe evitar que estos territorios sean copados por otros grupos que persisten en la violencia y la ilegalidad, reciclando así el imperio del estado de cosas inconstitucionales", apuntó.

"Los cese el fuego radican en la protección de los derechos y libertades de las personas (…) y reiteran que el cese al fuego no es un permiso para la comisión de delitos y menos aún contra la población".

Finalmente, Patiño señaló que la fuerza pública tiene "el deber de actuar de manera eficaz y pronta para prevenir y neutralizar este tipo de hechos".