El presidente Nicolás Maduro le propuso a Estados Unidos dejar de manera pacífica el Gobierno de Venezuela en manos de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, pero el presidente Donald Trump dijo que no y que prefiere las acciones violentas.

La propuesta venezolana, para un “madurismo sin Maduro” fue formulada dos veces a través del gobierno de Catar, pero fue rechazada de plano por Trump y su secretario de Estado Marco Rubio, que pretenden destrozar el régimen de Caracas con 10,000 soldados, navíos de guerra (incluido un submarino nuclear) y aviones y helicópteros que hoy cercan a Venezuela.

Catar, que logró negociar la paz para Gaza, escuchó la fórmula, expuesta por la vicepresidenta de Venezuela, Delsy Rodríguez, y su hermano Jorge, presidente de la Asamblea Nacional Bolivariana, y las transmitió a Trump.

Según el diario The Miami Herald, “fuentes con conocimiento directo de las negociaciones, revelaron que, con la aprobación de Maduro, los hermanos Rodríguez utilizaron a Catar para formular dos propuestas formales a Trump.

El objetivo era persuadir a sectores del gobierno de Washington de que un "madurismo sin Maduro" permitiría una transición pacífica, garantizando la estabilidad y preservando el aparato gobernante.

El diario sostiene que las propuestas se intensificaron tras el endurecimiento de la postura de la administración Trump, en particular con el despliegue militar en el Caribe para desmantelar el supuesto Cártel de los Soles.

Los ofrecimientos incluían la renuncia de Maduro con garantías de seguridad para permanecer en Venezuela.

También se ofreció que empresas estadounidenses accedieran a las industrias petroleras y mineras. A cambio, se sugería que la fiscalía de EE. UU. retirara los cargos penales contra Maduro.

Esta oferta fue interpretada por algunos en la administración Trump como una estrategia de "Cartel Lite": una versión suavizada del chavismo que permitiría una transición controlada.

Parte del plan era que Maduro sería reemplazado por un gobierno de transición liderado por Delcy Rodríguez y el general retirado Miguel Rodríguez Torres, quien se encuentra en el exilio en España, luego de ser preso político del chavismo.

El plan incluiría a ciertas figuras de la oposición con vínculos informales con el régimen.

La figura de Rodríguez Torres, a pesar de su historial de represión y violaciones a los DD.HH., fue vista como un posible mediador para una transición ordenada debido a sus vínculos con círculos militares chavistas.

Sin embargo, la principal líder opositora, María Corina Machado, fue excluida por ser considerada demasiado "inflexible".

El argumento central de los mediadores ante Washington fue que los hermanos Rodríguez —ella vicepresidenta y él presidente de la Asamblea Nacional— representan una versión del chavismo más aceptable ya que ninguno ha sido acusado formalmente de narcotráfico por tribunales estadounidenses.

No obstante, la nota destaca que exfuncionarios del régimen han implicado a ambos en operaciones de apoyo logístico y lavado de dinero para el Cártel de los Soles.

Fuentes del diario indicaron que, si bien Diosdado Cabello es el principal operador del cártel y Maduro el protector, los hermanos Rodríguez son ahora los administradores financieros de la red criminal.

La cercanía de Delcy Rodríguez con la realeza catarí fue crucial, pues la capital, Doha, se convirtió en el canal diplomático y, supuestamente, financiero para ocultar parte de su patrimonio.

Pese a que las propuestas marcaron un cambio radical en la doctrina antiestadounidense del chavismo, la Casa Blanca finalmente desestimó las ofertas. Una facción de línea dura, liderada por Rubio, prevaleció, argumentando que cualquier acuerdo que no implicara un cambio de régimen total traicionaría los principios democráticos.

La administración Trump concluyó que las propuestas eran un intento de "preservar las estructuras criminales del régimen bajo una nueva apariencia".

El rechazo coincidió con un aumento de la presión militar estadounidense en el Caribe. El presidente Trump no descartó ataques terrestres en Venezuela y confirmó que sus fuerzas continúan destruyendo embarcaciones afiliadas a organizaciones de narcotráfico. Además, se reveló que Trump autorizó a la CIA a realizar operaciones encubiertas y letales en Venezuela y el Caribe, intensificando el enfrentamiento.