El asesinato del excandidato presidencial Carlos Pizarro Leongómez, de la Alianza Democrática M-19, pareció entrar en una etapa de esclarecimiento.

Algo más de 34 años después de que Pizarro fuera acribillado por un pistolero durante un vuelo entre Bogotá y Barranquilla, la Fiscalía General de la Nación ordenó arrestar al entonces director de Protección del Departamento Administrativo de Seguridad (Das), coronel de la Policía Manuel Antonio González Henríquez.

El oficial en retiro será detenido en su casa, por su eventual participación en el homicidio de Pizarro, episodio que sumió a Colombia en una etapa de terror profundo.

Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos vinculó formalmente a González como supuesto responsable de los delitos de homicidio con fines terroristas, concierto para delinquir y porte ilegal de armas o municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas.

Debido a esto, quedará privado de la libertad bajo la Ley 600 (anterior Sistema Penal).

Según la investigación de la Fiscalía, entre los años 1989 y 1990, González estuvo coordinando los esquemas de protección de candidatos presidenciales y altos funcionarios del Estado, entre otros.

De acuerdo con la Fiscalía, el exdirector de Protección del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) habría aprovechado su cargo para hacer cambios y rotaciones imprevistas del personal de seguridad del dirigente político, lo que al parecer facilitó el actuar del sicario y el cumplimiento del plan criminal.

El asesinato de Pizarro fue declarado crimen de lesa humanidad, lo que significa que la investigación permanecerá abierta hasta su esclarecimiento total.

En la época, el director del Das era el general de la Policía Miguel Alfredo Maza Márquez, actualmente preso en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional (Cespo), donde paga una condena de 30 años como responsable del asesinato de otro candidato presidencial: Luis Carlos Galán Sarmiento.

Según la Fiscalía, el material de prueba apunta a que el esquema de seguridad de Pizarro fue debilitado progresivamente y modificado días antes del crimen de manera intempestiva y sin consultar al dirigente político.

Ese debilitamiento del esquema habría facilitado el actuar del sicario, Gerardo ‘Yerry’ Gutiérrez Uribe, quien le disparó a Pizarro, solo para ser muerto instantes después por Jaime Ernesto Gómez Muñoz, ex escolta del DAS acusado de participar en el crimen. Gómez está libre, en espera de decisiones judiciales.

Por otra parte, la Fiscalía puso de presente que el contexto indica que este sería un patrón criminal al que, presuntamente, recurrieron algunos agentes del DAS para silenciar a los autores materiales de magnicidios de otros líderes políticos de la Unión Patriótica como Bernardo Jaramillo Ossa -asesinado en marzo de 1990 en el aeropuerto de Bogotá- y José Antequera -asesinado el 3 de marzo de 1989-.

Finalmente, hay indicios de que por cuenta de otra estrategia implementada por el general (r) Maza Márquez fue desviada la investigación para dirigir la atención hacia el narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria.

En el caso solo hay condenas contra dos personas que ya están muertas: los hermanos Fidel y Carlos Castaño, líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), organización armada de ultraderecha, quienes serían los autores intelectuales del asesinato.