El atrabiliario, irrepetuoso y procaz alcalde de Cúcuta, Jorge Enrique Acevedo Peñalosa, madrugó este jueves a insultar a sus conciudadanos.

Poco después de las 6 de la mañana, en el sector de la Avenida 5 con Calle 4, Acevedo encabezó un desfile de policías, funcionarios de la alcaldía, periodistas de medios digitales y curiosos.

Con arrogancia, comenzó a señalar una serie de casetas de ventas, mientras peroraba que “todo eso se irá, el Terminal de Transportes se irá… todo…”

Un restaurador de neveras y otros electrodomésticos, intentó defender a los ocupantes de las casetas, y Acevedo, con vos altisonante, para que la captaran los micrófonos, reiteró que el sector, conocido como Triángulo de las Bermudas, será desalojado de vendedores y recicladores.

“Hermano, hay una tutela que interpusimos…”, replicó el casetero, y el alcalde, al parecer molesto porque no le dijeron doctor, dejó al interlocutor con la palabra en la boca, giró y avanzó en su recorrido, mientras proclamaba “no, ni mierda…”

Unos pasos más adelante, una mujer le preguntó desde lejos a Acevedo si no tiene hijos, como ella y sus compañeros, a los que alimentar.

“Me importa un culo…” fue la respuesta del alcalde a la mujer, que intentaba convencerlo de aplazar la demolición de las casetas, que comenzó 10 minutos después.

“Todo esto se irá… lo despejaremos…; el terminal de transporte se irá y allí pondremos un batallón de Policía Militar”, repitió Acevedo varias veces.

“A uno lo robaban, y lo robado venía a parar aquí”, dijo mientras señalaba las casetas. “Y cuando venía la autoridad, todo lo sacaban por un túnel y lo escondían”.

Luego sostuvo que la medida del desalojo ocurre después de 63 audiencias con los caseteros y dos acciones de tutela, y dijo que a los vendedores los reubicará en el Centro Comercial La Merced.

Prometió que “no habrá más reciclaje en la Comuna 1”, una de las más peligrosas de Cúcuta. “Todo esto será limpiado”.

Se refirió luego al Parque Lineal, un cercano y amplio descampado en el centro de la ciudad, que las autoridades nunca han recuperado, y anunció la instalación allí de un Comando de Atención Inmediata (CAI) móvil, para ir recuperando la zona poco a poco.

Acevedo prometió erradicar de allí “el jibariato”, en sus términos, el mercado callejero de drogas que funciona en el sector desde hace años.