Al corrupto Miguel Abraham Polo Polo le ocurre lo mismo que a Álvaro Uribe Vélez en sus procesos criminales: la Justicia no les concede razón, porque no la tienen.
Después de varios meses de investigación, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia (CSJ)se decidió mantener la acusación por el delito de hostigamiento agravado contra Polo Polo, como se hace llamar (o Micaprieta, como le dicen en redes sociales), por el delito de hostigamiento agravado.



