Ocho líderes del Ejército de Liberación Nacional (Eln) dejaron de ser gestores de paz, por orden del presidente Gustavo Petro.
La decisión obedece al escalamiento de la guerra entre el Eln y una fracción disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colonbia (Farc), que obligó al Gobierno a declarar el estado de conmoción en Norte de Santander.



