Francisco Roberto Barbosa Delgado, el corrupto y torcido ex Fiscal General de la Nación, es una obscena e infame paradoja andante.
Después de su tormentoso paso por la Fiscalía, el muy hipócrita ahora está dedicado a sentar cátedra de rectitud y de buenas maneras.
A raíz de la denuncia en RCTV de la fiscal Angélica Monsalve en relación con la posible presencia del software espía Pegasus en una dependencia de la Fiscalía, donde al parecer lo instaló la pasada administración, Barbosa declaró, con la seriedad que nunca ha tenido, que “no es aceptable que en una democracia, los medios de comunicación, cuya financiación se desprende de los recursos públicos, se presten para aseverar informaciones falsas que afecten la dignidad de una persona y con ello atacar y pretender debilitar las instituciones".



