El excandidato presidencial y exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández fue condenado por un juez de Bucaramanga que lo procesó por direccionar un contrato municipal para favoreces a su hijo, Luis Carlos Hernández.

Según el juez décimo de conocimiento, hay suficientes pruebas documentales y testimoniales que permiten deducir que por orden del exalcalde, un contrato relacionado con nuevas tecnologías para el relleno sanitario de El Carrasco, fue direccionado por orden precisa del entonces alcalde.

Esas tecnología serían suministradas por la empresa Vitalogic, en la que el hijo de Hernández tenía intereses.

Por ello, el juez acusó a Hernández y, por petición del fiscal Germán Peñaloza, lo condenó por el delito de interés indebido en la celebración de contratos.

“La conclusión es que existe ese convencimiento y, por lo tanto, la sentencia será de naturaleza condenatoria”, aclaró el juez, indicado que el exalcalde será sentenciado en calidad de autor, como lo pidió la Procuraduría, y no como determinador, como lo solicitó la Fiscalía General, hecho que generará una variación en el monto de la pena.

Durante la audiencia, desarrollada a través de una vídeoconferencia, el excandidato presidencial lloró al revelar que padece un cáncer terminal.

El juez sostuvo que su decisión está basada en varios elementos de prueba, entre ellos el testimonio de José Manuel Barrera, exgerente de la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (Emab).

Según el juez, "se supo de varias reuniones en donde se habló de la tecnología de Vitalogic, durante las cuales se mencionó a Calavera, que sería el contratista, y se suscribió un contrato de corretaje, de acuerdo con correos electrónicos". 

El juez afirmó que no enviará a Hernández a una cárcel, sino s su hogar, debido a que en pocos días cumple 79 años y padece una enfermedad terminal.

"No se va a ordenar la captura inmediata, porque existe la posibilidad de que el abogado defensor impugne la decisión, y así restablecer la presunción de inocencia y otorgarle la libertad al excandidato.

Hernández negó haber propiciado una reunión en su apartamento del barrio Cabecera con el exgerente de Emab y otros funcionarios.

Según el exgerente Barrera, en esa reunión fue persuadido para que sí o sí firmara el contrato con la empresa Vitalogic o podría ser despedido.

Pruebas en ese sentido fueron aportadas por el fiscal, que insistió en el interés de Hernández en favor de Vitalogic y, desde luego, de su hijo, que recibiría una comisión ilegal.

Un centenar de correos electrónicos y una decena de testimonios de personas que tuvieron una relación directa con el mencionado contrato permitieron establecer que el alcalde de Bucaramanga buscó por todas las maneras “cuadrar” la entrega del contrato de consultoría 096 de 2016, suscrito entre la Emab y el ingeniero Jorge Hernán Alarcón Ayala.

El abogado Jhon Franco, representante de víctimas y apoderado del Municipio, y Oscar Sarmiento, representante de la Procuraduría, solicitaron fallo condenatorio sustentando que había pruebas contundentes del interés indebido de contratos.