El expresidente Álvaro Uribe Vélez y su abogado Jaime Granados Peña sufrieron tremendo revés en el Tribunal Superior de Bogotá.
El organismo reiteró que se deben usar como prueba las interceptaciones telefónicas que ordenó y practicó la Corte Suprema de Justicia a las conversaciones de Uribe y el abogado Diego Javier Cadena Ramírez en el juicio oral contra ambos, por manipulación de testigos.



